

Jamón ibérico que por su sabor, aroma y presencia los convierten en productos de la alta gastronomía española con infinidad de posibilidades para una buena mesa.
Su elaboración es minuciosa y compleja, sin dejar atrás los métodos artesanales de muchos años de experiencia.
Una vez perfilado el jamón y la paleta, tiene lugar el proceso de salazón en función de su peso. Dependerá de este proceso la curación de la carne y su sabor final.
Una vez completado, tiene lugar el secado cuya finalidad es que las piezas se conserven en periodos aproximados de entre 4 y 5 meses con unas condiciones de temperatura y humedad constante para que la curación sea la mejor posible.
Jamón de cebo de campo ibérico 75% raza ibérica